Nombre / latín
Berenjena / Solanum Melongena
La berenjena pertenece a la familia de las Solanáceas, que incluye alrededor de 75 géneros y unas 2.300 especies de plantas tóxicas, entre las que se incluyen la belladona, la mandrágora y el beleño. Son pocas las Solanáceas que se pueden consumir; entre ellas se encuentran la berenjena, el tomate, el pimiento y la patata.
Variedades
Según el tipo de frutos podremos encontrar:
Origen
Su cultivo es antiquísimo. Se cree que desde antes del año 2000 a. C. ya se cultivaba, existiendo innumerables documentos escritos donde sitúan su origen en el sudeste asiático.
Los datos más antiguos sitúan el origen en el estado de Assam (al noreste de la India), Birmania y China. Con la ayuda de los comerciantes árabes llegó al norte de África y más tarde, en la Edad Media, entró a Europa por la España musulmana, desde donde se extendió su cultivo por el Mediterráneo.
Es muy posible que por desconocimiento de cómo cocinarla o por utilizar especies no comestibles, causase muchos problemas digestivos. Se creía que su consumo provocaba múltiples enfermedades como fiebre, epilepsia y locura, por lo que la planta fue utilizada durante mucho tiempo como un adorno decorativo y exótico y no como alimento.
La primera documentación sobre la berenjena en lengua castellana se encuentra en el libro llamado Cancionero de Baena (del siglo XV) donde se citan sus usos y virtudes. Además, fue introducida en América por los españoles.
Valor nutricional y propiedades
Su valor energético y nutritivo, comparado con otras hortalizas, es menor. Contiene pocas calorías, cierta cantidad de hidratos de carbono, pocas proteínas y nada de grasas.
Su contenido en agua es elevado (92%), la cantidad de fibra es moderada y es rica en minerales como el potasio, calcio, azufre, hierro y también en vitaminas B y C.
Es importante señalar que para algunas personas sensibles, la berenjena no está muy recomendada, puesto que contiene aminas (serotonina y tiramina), que pueden provocar reacciones alérgicas o dolores de cabeza.
Entre sus propiedades nutricionales podemos encontrar que es:
Usos Culinarios. Qué hacer con la berenjena
Un truco para saber si la berenjena está bien madura consiste en presionar suavemente con los dedos sobre la piel. Si los dedos dejan huella, la berenjena está madura.
Siempre hay que cocinarla, nunca cruda.
Entre sus platos más conocidos e icónicos encontramos, por ejemplo en España, la Samfaina, la Escalivada o el Espencat, donde la berenjena acompaña al pimiento. Los italianos tienen la Caponata, los griegos tienen la Mousaka, los turcos tienen el Imam Bayildi, etc. El plato más famoso que contiene berenjena es la Ratatouille.
Se puede cocinar asada, salteada o hervida. Si queremos cocinarla al vapor, lo mejor es cortarla en rodajas y dejarla unos minutos con sal para que así pierda el amargor.
Al freírla también te recomendamos dejar los trozos sumergidos en agua con sal durante 24 horas para que así no sea como una esponja y absorba todo el aceite.
Cómo conservar la berenjena
A la hora de guardar las berenjenas es mejor separarlas de las demás hortalizas y frutas, puesto que la berenjena reacciona al gas etileno que desprenden otros vegetales y se estropean antes, igual que los plátanos que se oscurecen en la nevera.
Si queremos congelarlas, lo mejor es lavarlas y cortarlas en rodajas, dados, tiras o como prefieras y luego elegir entre escaldarlas o pasarlas por la plancha. Si optas por escaldarla, tan solo será necesario darles un hervor durante uno o dos minutos y meterlas luego en un recipiente con agua fría y hielo para cortar la cocción.
Otra buena manera de conservar las berenjenas es meterlas en frascos o botes de conserva envasadas al vacío. En este caso, también será necesario que antes laves, cortes y cocines las berenjenas, por ejemplo asadas al horno o a la brasa, así como también esterilizar los botes de cristal que vas a usar.
También puedes encurtirlas en vinagre junto con alguna hierba aromática o ajo o meterlas en aceite después de haberlas salteado en la sartén o en escabeche.
Su cultivo abunda en verano y se suelen recolectar a finales de septiembre a diciembre.
Curiosidades