Nombre/Latín
Berro / Nasturtium officinale (Watercress)
El berro pertenece a la familia de las Crucíferas junto a la col, la coliflor, el brécol, el nabo y el rábano. Es una hierba perenne, de entre 10 y 60 cm de alto, con los tallos carnosos y huecos, las hojas partidas en segmentos irregulares y las flores blancas. Los frutos son como cápsulas, que van apareciendo a lo largo de la parte superior del tallo.
Se encuentra fácilmente en espacios acuáticos o semiacuáticos, de aguas limpias o relativamente limpias como canales, arroyos, fuentes y estanques.
Variedades
Entre las variedades más comunes del berro encontramos:
Berro coclearia: Este es llamado también berro silvestre, por su forma de crecer, es originario de Europa occidental y septentrional. Sus hojas son brillantes y arqueadas como una cuchara. Se conoce en Alemania como la planta del escorbuto porque antiguamente se usó para combatir esta enfermedad gracias a su alto contenido de vitamina C.
Origen
Es una planta europea, de la zona del mediterráneo y occidental y que se ha cultivado también en huertos y viveros. En América del Sur se conocen varias especies que responden al nombre de berro, pero que no tienen mucho que ver con las nuestras.
Valor nutricional y propiedades
Esta planta desde siempre ha sido muy utilizada como hierba medicinal, a pesar de que es mucho más reconocida por su uso culinario.
Actualmente se han identificado más de 15 vitaminas y minerales en esta verdura. Entre las propiedades del berro crudo la más destacable es la alta concentración de vitamina C, mucho más que en la naranja, de hierro más que la espinaca, y de calcio más que en la leche.
También podemos encontrar vitamina B, que incluyen niacina, riboflavina, tiamina, piridoxina, ácido pantoténico y ácido fólico que ayudan a las células. También encontramos vitamina A, vitamina D, E y K, siendo esta última el nutriente que más abunda en el berro, con un 312% del valor diario recomendado.
Además del calcio y el hierro, posee otros minerales como yodo, zinc, magnesio, potasio, sodio y fósforo.
Sin embargo tiene muy pocas calorías (21 calorías por cada 100g), el contenido de grasa es muy bajo, no tiene colesterol y el 94% de sus hojas están constituidas por agua.
Usos culinarios. Qué hacer con el berro
Lo mejor es consumir el berro crudo, sin cocinar en ensalada, o como guarnición, en sopa, potaje… o añadiendolo al final a un puré si lo que buscas es un sabor peculiar.
Cómo conservar el berro
Para conservarlas más tiempo te recomendamos que las laves con agua bien fría, si usas hielo mejor, y secarlas muy muy bien. Después, colocarlas en un recipiente con papel de cocina ligeramente húmedo por debajo y por encima de las hojas y no aplastarlas.
Su mejor temporada
De marzo a junio.
Curiosidades