Nombre/Latín
CHIRIVÍA, PASTINACA SATIVA / UMBELLIFERAE (APIACEAE)
La chirivía es la raíz carnosa que crece en la planta que recibe el mismo nombre. Su color es cremoso y suele medir entre 20 y 30 cm de longitud. Es muy aromática y su sabor es dulce y picante.
Variedades
Las principales variedades de chirivía cultivadas son:
También existen la Panais medio larga, la Panais redonda precoz, la All America, la Larga blanca, e híbridos como el Gladiator F1 o nuevas variedades muy productivas como Sygma, Gamma y Delta.
Origen
La chirivía es una planta procedente de Europa que ya la cultivaban los romanos pero el desarrollo de chirivías de calidad comenzó en la Edad Media, constituyendo un alimento de gran importancia hasta la llegada de la patata y la zanahoria. La chirivía fué un alimento muy importante para pasar el invierno porque aguantaba en buenas condiciones mucho tiempo por sus azúcares y fécula.
Valor nutricional y propiedades
Usos culinarios. Qué hacer con las chirivías
La chirivía aporta a los platos un toque anisado, con un ligero matiz picante y un sabor fresco que se percibe desde el momento en que la cocemos. Tradicionalmente se ha utilizado para hacer caldos, pero la chirivía es una hortaliza muy versátil que admite muchas otras recetas.
Las chirivías se pueden consumir crudas o cocinadas, tanto hervidas, asadas, escarchadas o en forma de puré.
Cómo conservar las chirivías
La conservación de la chirivía es muy parecida al de las zanahorias.
Se puede dejar en la nevera e incluso congelarla. Si lo dejas en la nevera lo mejor es dentro de una bolsa de plástico perforada así se pueden mantener durante casi un mes.
Si se quiere, también se pueden congelar, pero te recomendamos escaldarlas un poco tanto entera como troceada antes para que te aguante mejor.
Su mejor temporada
Entre mayo y agosto.
Curiosidades