Nombre/Latín
Colinabo, nabicol o naba (Brassica x napobrassica )
Es una raíz comestible que se originó con el cruce del repollo (Brassica oleracea) y con el del nabo (Brassica rapa).
Es una planta muy parecida a la del nabo. La diferencia con éste es que sus raíces son alargadas o redondeadas y acaban en un cuello cilíndrico en el que se insertan las hojas. Otras diferencias pueden ser un color más azulado en las hojas y una envergadura de planta superior.
La planta suele medir 25 cm de alto y se extiende unos 35 cm. Esta raíz puede ser verde y de color púrpura y con la pulpa amarillenta, suele tener 10 cm de longitud y 9 cm de diámetro.
Su sabor es algo dulce y se parece al del nabo, pero con un gusto a col.
Variedades
Las variedades más cultivadas de colinabos según Hessayon son:
Origen
El colinabo es originario del norte de Europa y fue muy popular durante los siglos XVI y XVII en el centro y este de Europa.
Valor nutricional y propiedades
El colinabo presenta un gran contenido en agua y un bajo aporte calórico (tan sólo 21-35 kcal por 100 g de producto fresco), por lo que se suelen incluir en dietas hipocalóricas. Entre sus minerales destaca el potasio.
Es una verdura que se puede incluir en la dieta de personas con problemas cardiovasculares e hipertensión, debido a su contenido en potasio, fósforo y magnesio, así como por su bajo contenido en sodio. A su vez, es un alimento diurético, por lo que se puede incluir en la dieta de los enfermos renales.
Las hojas de la planta de colinabo pueden consumirse y éstas poseen más valor nutritivo que el bulbo, sobre todo en carotenos, vitamina C, calcio, fósforo y hierro, pudiendo incluso doblar la cantidad presente con respecto al bulbo.
Usos culinarios. Qué hacer con el colinabo
Se pueden consumir hervidos, fritos e incluso crudos, rallados en ensaladas. Normalmente se preparan pelados, troceados y hervidos para luego ser convertidos en puré. Además, también se pueden emplear las hojas de la planta, siempre que estén tiernas, en estofados.
Cómo conservar el colinabo
Recomendamos separar las hojas del bulbo y guardar las hojas en la nevera en bolsas de plástico perforadas para que se conserven más tiempo.
El bulbo aguanta tres meses si se conserva en un lugar fresco y húmedo y además se pueden congelar para que duren más tiempo.
Su mejor temporada
Su mejor temporada son los meses más fríos del año.
Curiosidades