Nombre / latín
Guisante / Pisum sativum
Pisum sativum es una planta herbácea de la familia de las leguminosas, como las alubias, más o menos trepadora, de la zona del mediterráneo, pero muy extendida por todo el mundo. Sus pequeñas semillas reciben distintos nombres según la zona, como por ejemplo guisante, chícharo, petipuás o arveja.
Variedades
Origen
Se han encontrado restos fosilizados de guisantes en yacimientos arqueológicos del Próximo Oriente de hace casi 10.000 años. Las especies cultivables aparecieron relativamente poco después del trigo y la cebada, por lo que se supone que ya se cultivaban hacia el 7800 a.C. En el 2.000 a.C. su cultivo se había extendido por Europa y hacia la India, aunque hasta el S.XVI solo se usaba en grano seco o como forraje.
Valor nutricional y propiedades
Los guisantes son una fuente de nutrientes indispensables lleno de proteína vegetal, vitaminas, minerales o fibra. Además, su aporte calórico es casi nulo por lo que son perfectas para ayudar a adelgazar. Entre sus propiedades más importantes están:
Fuente de proteína vegetal y numerosos minerales como el calcio, sodio, hierro, zinc, selenio, potasio y fósforo. Entre sus vitaminas destacan la vitamina C, la vitamina K, vitamina A y vitaminas del grupo B, entre otras.
Bajo aporte calórico y una cantidad casi inexistente de grasas.
Fuente de alfacaroteno y betacaroteno, dos antioxidantes que son muy recomendables para la salud de nuestros ojos, piel y mucosas.
Usos culinarios. Qué hacer con los guisantes
Con los guisantes podemos hacer muchísimos platos, desde la crema de guisantes con menta, salteados con jamón o cocidos con patatas. Habitualmente se incluyen los guisantes en arroces y paellas, recuerda que si consumimos cereales y legumbres en el mismo plato nos proporcionarán la proteína completa, con todos los aminoácidos esenciales.
Lo mejor es consumirlos tiernos, como mucho ligeramente hervidos, ya que de lo contrario pierden casi todas sus propiedades nutricionales. Si son pequeños lo mejor es comerlos crudos o incluirlos en la ensalada por ejemplo. También podemos incluirlos en sopas, hacer hamburguesas, ensaladilla rusa, etc.
Cómo conservar los guisantes
Lo adecuado es dejar los guisantes en su vaina en la nevera y desgranarlos cuando los vayas a consumirlos, así te durarán más tiempo.
Para congelar los guisantes frescos, lo que debes hacer es quitarles la vaina, lavarlos bien, después los dejas escurrir, los metes en una bolsa de las que venden para congelar, y ya directamente al congelador hasta que los vayas a usar para alguna receta. O los puedes dejar secar y te aguantarán lo mismo que unas legumbres.
Su mejor temporada
Primavera.
Curiosidades