Nombre/Latín
Rábano / Raphanus sativus
El rábano pertenece a la familia de las Crucíferas. En ella se engloban 380 géneros y unas 3.000 especies propias de regiones templadas o frías del hemisferio norte. En las crucíferas también se incluyen verduras como las coles y los berros. La importancia de esta familia de hortalizas reside en que contienen unos compuestos de azufre, considerados como potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades.
Variedades
Los rábanos se pueden clasificar en función de su forma y de su color. De este modo se distinguen tres variedades:
Rábano chino, japonés o daikon: procede de Japón, se caracteriza por su forma cilíndrica y alargada. Es de color blanco y sabor suave.
Rábano negro o de invierno: tiene forma cilíndrica y redondeada. Su piel es de color negro y muy difícil de digerir, mientras que su carne es blanca y más digestiva.
Rabanitos: son una variedad que puede presentar forma esférica, ovalada o cilíndrica. Su piel es de color rojo, rosado, morado o blanco, y su carne siempre es blanca.
La forma y color que presentan los rábanos dependen también de su temporada. Por ello, también se pueden clasificar en función de su época de cultivo en:
Rábanos de primavera: tienen forma esférica y su tamaño no suele ser muy grande.
Rábanos de verano: su forma es alargada y el tamaño es mayor que los de primavera. En general, los rábanos de primavera y los de verano son variedades que se consumen crudas.
Rábanos de otoño: son de mayor tamaño que los anteriores y suelen cocerse antes de su consumo.
Origen
Se cree que es China el lugar de origen. Sin embargo, se sabe que los egipcios y babilonios ya lo consumían hace más de 4.000 años. Parece que fue hacia el año 400 a.C. cuando comenzó a consumirse en China y Corea.
En la época de los griegos y romanos se convirtió en un alimento muy apreciado. Fueron éstos últimos quienes extendieron su cultivo por toda Europa. En la actualidad, es en los países del Lejano Oriente donde más se aprecia y se consume.
Valor nutricional y propiedades
Los rábanos contienen vitaminas del grupo B, C, minerales como el potasio, yodo, magnesio o hierro, fibra, glucosinolatos y agua.
Los rabanitos tienen propiedades inmunoestimulantes, antimicrobianas, coléricas, antisépticas, carminativas, antianémicas, antiinflamatorias, depurativas, antioxidantes, expectorantes, diuréticas, colagogas, hepatoprotectoras y digestivas.
Pero y los beneficios de los rabanitos… ¡MUCHOS! :
Usos culinarios. Qué hacer con los rábanos
El rábano presenta un agradable sabor con un ligero toque picante. En caso de que busques un sabor más suave, la solución es muy sencilla, ¡pélalos!. Así eliminarás su aceite esencial que se encuentra justo debajo de la piel y al que debe su sabor.
En general los rábanos se consumen crudos, acompañados de salsas o como aperitivo y aderezados con aceite, sal y pimienta. Se pueden consumir rehogados o como ingrediente para elaborar salsas de sabor intenso como acompañamiento de carnes. Es muy frecuente utilizar los rábanos en la preparación de ensaladas, de esta forma proporcionan un gusto y aroma muy especiales.
Las hojas de los rábanos también pueden ser consumidas salteadas de forma similar a las espinacas o en infusiones.
Cómo conservar los rábanos
Para que los rábanos se conserven mejor más tiempo, te aconsejamos que elimines las partes verdes debido a que éstas aceleran su desecación. Una vez eliminadas, los rábanos se deben guardar en la nevera dentro de una bolsa de plástico perforada y te aconsejamos no lavarlos hasta el momento de su consumo.
Su mejor temporada
Su mejor época son los meses de mayo, junio y julio.
Curiosidades