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Vainas

Ficha Técnica

Nombre/Latín

Judías Verdes  - Vainas / Phaseolus vulgaris

Las judías verdes o vainas, como las conocemos por aquí, pertenecen a la familia de las Leguminosas, que incluye plantas herbáceas y leñosas y es una planta anual, herbácea y de formas muy variadas.

Variedades

Existen más de cien variedades de judías, que se clasifican en dos grandes subespecies:

  • Judías de enrame: se caracteriza por su vaina gruesa y aplanada. Son matas con tallos largos que han de sujetarse con varillas.
  • Judías enanas: presentan una vaina más estrecha y redondeada. Sus matas son bajas, por lo que se pueden sujetar solas.

Las judías también podemos catalogarlas en función del color de su vaina, de modo que se distinguen las siguientes variedades:

  • Judía azul: variedad poco frecuente en el mercado que se caracteriza por su color azul que desaparece con la cocción. 
  • Judía Bobby: judía verde, gruesa, carnosa y de forma redondeada.
  • Judía Borlotto: color blanco con un jaspeado rojo.
  • Judía de cera: color amarillo o blanco. 
  • Judía Marbel: color verde jaspeada y color violeta. 
  • Judía obelisco:  de color verde y jaspeado púrpura.
  • Judías princesa: judías de color verde.


Origen 

Se cree que la judía verde es originaria de América, en concreto de la zona de México y Perú. Pese a ello, algunos historiadores afirman que procede de Asia, de China o de la India. Lo que sí se sabe con certeza es que comenzó a ser cultivada hacia el año 5000 a.C. 

Esta verdura fue uno de los primeros alimentos que encontraron los europeos que llegaron a América. Su introducción en España y la posterior difusión por el resto de Europa tuvo lugar en las expediciones a América que se produjeron durante el siglo XVI. Sin embargo, su consumo como verdura no comenzó hasta el siglo XIX. De hecho, hasta ese momento se cultivaron sólo por sus semillas.

Valor nutricional y propiedades

Las judías verdes tienen una increíble capacidad antioxidante, no sólo por su contenido en vitamina C y ácidos fenólicos, sino también por su contenido en flavonoides y carotenoides.

Posee vitaminas A, C, K y del grupo B, como la B1, B2, B3, B6, B9 y minerales como el manganeso, molibdeno, magnesio, hierro, potasio, cobre, calcio y fósforo; además de aportar a la dieta triptófano, ácidos grasos Omega-3 y fibra.

Los ácidos grasos Omega-3 y la pequeña cantidad de ácido alfalinolénico hace que las judías verdes una importante contribución a sus beneficios cardiovasculares, que puede ser muy importante para proteger al corazón.

Debido al contenido en carotenoides y flavonoides de las judías verdes, son capaces de aportar beneficios antiinflamatorios y ayudan a prevenir la diabetes tipo 2, cuyo potencial se ve aumentado gracias a su contenido en fibra.

Las judías verdes tienen un importante aporte antioxidante, gracias principalmente a la vitamina C, beta caroteno y manganeso; así como a los flavonoides y carotenoides, por lo que demuestran ser uno de los vegetales con mayor capacidad antioxidante.

Usos culinarios. Qué hacer con las vainas


A veces, antes de cocinar las judías verdes es necesario separar el filamento longitudinal que presentan algunas variedades lo que conocemos como los hilos. Después  se lavan y ya estarían  listas para cocinarlas.

Si se cuecen, hay que introducirlas en el agua hirviendo y añadir la sal casi al final de la cocción. Así se evita que las judías se endurezcan. No se deben cocer en exceso porque perderían gran parte de sus nutrientes. Quince minutos son suficientes para las variedades más finas y veinticinco para las gruesas.

En general, las judías verdes se sirven cocidas, calientes y acompañadas patatas y  de un sofrito de ajo y aceite. Sin embargo, es una verdura que puede acompañarse perfectamente de tomate, jamón, pimientos o diferentes tipos de salsas. También se pueden consumir frías aliñadas con una salsa vinagreta o un poco de mayonesa o incluso en ensalada fría o templadas. Asimismo, pueden preparase rehogadas o como acompañamiento de platos de arroz, patatas, carne, pescado, etc.

Cómo conservar las vainas 

Te recomendamos meter las judías verdes en una bolsa de plástico perforada y mantenerlas en la parte menos fría de la nevera. De este modo, conservarán todas sus cualidades durante un periodo bastante largo.

Si se quieren conservar congeladas, habrá que escaldarlas previamente durante unos tres minutos. 

Su mejor temporada

El mejor momento es durante los meses de primavera y verano.

Curiosidades 

Las judías verdes no deben de consumirse crudas. Además de resultar indigestas poseen una sustancia tóxica conocida como faseolina que se elimina durante la cocción.





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