500 g calabaza
2 zanahorias
1 cebolla
1 patata pequeña
1 diente de ajo
Zumo de 2 o 3 mandarinas (150 ml aprox.)
200 ml de caldo de verduras
100 ml de leche entera, nata ligera o leche evaporada
La ralladura de 2 mandarinas
1/2 cdta de comino molido
1/4 cdta de jengibre
Sal
Pimienta
AOVE
Paso 1
Quita las semillas a la calabaza. Pela y trocea con todas las demás verduras: las zanahorias, las cebollas y la patata.
Paso 2
Pon al fuego una cacerola con un chorrito de aceite y dora el diente de ajo entero, sin piel. Retira.
Paso 3
En ese aceite rehoga todas las verduras, empezando con la cebolla. Espera a que se cristalice e incorpora la patata. Dora un poco e incorpora las zanahorias y la calabaza. Cocina unos minutos.
Paso 4
Una vez rehogadas, salpimienta e incorpora la ralladura de las mandarinas y su zumo. Añade el comino y el jengibre y cubre con el caldo de verduras. Deja que se cuezan a fuego lento, hasta que todas las verduras estén hechas. Si la patata está cocinada, entre 15 y 20 minutos.
Paso 5
Si ves que sobra mucho líquido apártalo, por si fuese necesario incorporarlo de nuevo. Bate todas las verduras, a las que habrás añadido la leche entera (o la nata o la leche evaporada) hasta que quede una crema muy fina.
Paso 6
En el momento de servir, espolvorea una mezcla de pimientas y rocía con unas gotas de aceite de oliva virgen en crudo.
Queda muy bien si la sirves en vasitos individuales, como entrante o aperitivo. Para ello, añade un poco más de caldo, leche o nata, para que sea más ligera.
Si sobra líquido de la cocción, se puede usar para cocinar una sopa de fideos.