Para 25 raciones
330 g de garbanzos crudos, puestos a remojo toda una noche
170 g de guisantes frescos
1 cebolla gorda
4 dientes de ajo, majados
2 guindillas verdes
1 buen manojo de cilantro fresco
2 cdtas de comino en grano o molido
2 cdtas de semillas de cilantro molidas
Sal
Aceite para freír
Elaboración
Paso 1
Desgrana los guisantes hasta obtener el peso indicado. Reserva.
Paso 2
Maja los ajos sin germen en el mortero con un buen pellizco de sal.
Paso 3
Escurre bien los garbanzos; puedes incluso secarlos un poco con papel de cocina.
Paso 4
Tritura el comino, si lo vas a poner molido, y las semillas de cilantro en un mortero o en un molinillo de especias.
Paso 5
Pon en una batidora los guisantes con los garbanzos.
Paso 6
Añade las cebolla pelada en trozos, las guindillas en trozos, los ajos majados, las especias trituradas y el cilantro; tritura hasta obtener una mezcla basta.
Paso 7
Si la mezcla tuviera demasiado líquido puedes añadir algo de harina de garbanzo (si quieres hacerlos sin gluten), harina corriente o incluso pan rallado hasta que la mezcla sea suficientemente sólida para formar las bolitas.
Paso 8
Toma porciones del tamaño de una nuez con una cuchara y moldea en forma de bolitas. Ve poniéndolas en un papel o en una bandeja engrasada.
Paso 9
Cuando estén formadas las bolitas calienta aceite de oliva virgen en una sartén pequeña, y fríe los falafel por tandas hasta dorarlos.
Paso 10
Ponlos en papel de cocina para absorber un poco de grasa.
¡Y listo!