Limones helados
Elaboración
Paso 1Lavar y secar los limones. Hacerlos rodar apretando sobre una superficie plana para extraer más jugo. Cortar la parte superior de cada limón para conseguir cuatro sombreros, y en la parte inferior lo suficiente como para que se tengan en pie sin atravesar la carne.
Paso 2Con un cuchillo fino ir sacando la pulpa interior de los limones por el agujero superior, sin romper la piel. Cuando estén bien limpios por dentro colar el zumo y reservar.
Paso 3
Meter los limones y los sombreros bien secos en una bolsa o recipiente hermético y congelarlos varias horas para que adquieran firmeza.
Paso 4Batir la leche condensada con batidora de varillas eléctrica hasta que la mezcla se espese y quede cremosa. Añadir el zumo de limón poco a poco al hilo mientras se sigue batiendo. La cantidad adecuada de zumo para que la crema quede montada está entre los 75 ml (más espesa) y 100 ml (más ligera).
Paso 5Montar la leche evaporada con la ayuda de las varillas eléctricas durante 5 minutos o hasta que adquiera la textura de unas claras a punto de nieve.
Paso 6Añadir la leche montada a la crema de limón, poco a poco y con movimientos suaves y envolventes de abajo arriba, para no perder volumen. Verter en una manga pastelera (o una bolsa de congelar, que hace el apaño).
Paso 7Sacar los limones helados del congelador y rellenar con la crema hasta arriba del todo y un poco más. Tapar con los sombreros.
Paso 8Servir directamente o congelar también el relleno metiendo los limones otra vez al congelador al menos 2 horas. En posición vertical para que no se derramen.
