1 diente de ajo
2 tomates medianos
1 rodaja de queso provolone de unos 250 gr
1 cucharada de orégano
Sal
Pimienta negra
Elaboración
Pela el diente de ajo y frota la cazuelita de barro con él para que deje su sabor. Lava los tomates. Uno de ellos córtalo en rodajas y al otro, primero retírale las semillas y después córtalo en dados.
Salpimenta el tomate al gusto y pon el que está cortado en rodajas en la base de la cazuelita. Espolvorea el orégano al gusto y coloca encima el queso provolone. Sobre el queso, y por los laterales, reparte el tomate cortado en dados y añade un poco más de orégano.