Nombre / latín
Alcachofa / Cynara scolymus
La alcachofa pertenece a la familia de las Asteráceas, con más de un millar de géneros y más de 20.000 especies. Se caracteriza por sus flores, ya que está compuesta por cientos e incluso miles de flores diminutas, como el girasol.
Variedades
Las variedades de alcachofas se agrupan según su denominación geográfica, marcada por su lugar de origen.
En España la variedad más cultivada es la alcachofa Blanca de Tudela (Navarra), de forma redondeada, pequeño tamaño, con las hojas centrales muy compactas y de color verde.
Origen
Su origen se sitúa en el norte de África, por lo que se cultiva en los países de la cuenca mediterránea como Italia, España, Francia o países del Norte de África.
La palabra alcachofa viene de un término árabe que significa "lengüetas de la tierra", por la forma de sus hojas. Fueron los árabes, durante la Edad Media, quienes trajeron el cultivo a Europa y mejoraron las variedades y sus cualidades gastronómicas. Los griegos y romanos propagaron su fama como alimento afrodisíaco, lo que favoreció e incrementó su empleo culinario.
Valor nutricional y propiedades
Las alcachofas son una verdura con gran efecto diurético que, unido a su bajo contenido calórico, son perfectas para realizar alguna dieta para adelgazar.
Además, las alcachofas ayudan a eliminar toxinas y a reducir el nivel de ácido úrico debido a su contenido en potasio. También son muy buenas para ayudar a reducir los niveles de colesterol.
Usos Culinarios. Qué hacer con la alcachofa
Las alcachofas están buenísimas tanto fritas como cocidas o guisadas. Si se va a hacer un guiso con alcachofas, se suelen cortar por la mitad a lo largo o partirlas en cuartos. Si se van a hacer fritas, pueden cortarse en cuartos o incluso en láminas finas para que queden muy crujientes y si se van a presentar como alcachofas rellenas, se dejan las alcachofas enteras, cortando la base para que se mantengan de pie.
Pero lo más importante, ¿cómo se limpian las alcachofas? Aquí os explicamos cómo lo hacemos nosotros:
Cómo conservar la alcachofa
Para saber si la alcachofa está fresca, la apretaremos cerca del oído; si se escucha un crujido, aún está fresca. Si las hojas están blandas en la base, se abren con facilidad o tienen partes oscuras, la alcachofa no está muy fresca.
La mejor forma de conservarlas es guardándolas sin cortar, ni lavadas, en la nevera en una bolsa de plástico cerrada; así aguantarán alrededor de una semana.
Si ya las tenemos cocidas, se pueden guardar en la nevera y consumir en un día o dos. También se pueden congelar ya cocinadas.
Su mejor temporada
La alcachofa es del invierno y se empieza a recolectar en el mes de octubre. Por lo que su temporada es durante el otoño, hasta las primeras heladas de diciembre.
Cómo cultivar la alcachofa
Necesitan de un ambiente frío, sin llegar al extremo. Tampoco se adecúan a temperaturas demasiado altas.
El riego debe ser abundante, pero sin que haya un exceso de humedad. El riego por goteo es el ideal para este cultivo.
En cuanto al abono, es necesario un buen abonado de fondo con estiércol o compost.
El suelo debe estar sano y aireado.
El trasplante de las estacas es mejor hacerlo entre julio y septiembre cuando la zona es cálida y de marzo a abril en zonas muy frías. Se plantan en líneas, separadas por 70 centímetros y la tierra se cubre con 3 o 5 centímetros de compost.
Si se desea cultivar a partir de la siembra habrá que realizarlo de marzo a junio en semillero y después trasplantarlo, cuando haya conseguido una altura de 10 centímetros.
Curiosidades